El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, junto con el consejero de Turismo, Carlos Álamo, el concejal de Cuidado del Litoral del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Samuel Henríquez, y el consejero de Gobierno Presidencia y alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, mantuvieron una distendida tertulia durante su visita al stand de Lopesan Hotel Group, en la que se abordaron temas asociados al desarrollo sostenible del destino y la decidida apuesta realizada por la compañía por transformar la zona de Meloneras.
Un 25 % de los clientes de Lopesan Hotel Group pertenecen al mercado nacional, por lo que su incidencia en el volumen de negocio de la compañía es esencial. Por este motivo, el Departamento Comercial está muy pendiente de los movimientos que tienen que ver con la carga aérea y la concentración de empresas de este sector.
“La mejor noticia que nos pueden dar los operadores del mercado nacional es que una nueva aerolínea se suma al pool e incrementa la conectividad con Gran Canaria o Fuerteventura”, señaló el director general de la División Hotelera del Grupo Lopesan, que quiso destacar que la competencia es la mejor fórmula para regular los precios de los billetes de avión y que los viajeros peninsulares puedan continuar volando para descubrir “todo lo que tienen nuestras islas para ofrecer”.
Previsiones para 2023
Todo apunta a que 2023 va a ser un buen año, pero esta previsión debe ser tomada con cierta cautela. Tras la pandemia, los tiempos de reserva se han acortado, por lo que las compañías del sector únicamente tienen una imagen fiable de los próximos 3 meses y no hasta verano, como en épocas pasadas.
Reino Unido, los mercados emergentes del sur de Europa o el propio mercado nacional se están recuperando a un ritmo diferente al de Alemania o los Países Nórdicos, dos plazas clave en la operativa de Gran Canaria. La posible recesión económica de Alemania, la resolución de los diferentes problemas que afectan al Escandinavia y la crisis energética provocada por la invasión a Ucrania, marcará la vuelta a la normalidad, incrementando la competitividad del destino y posibilitando que vuelvan a volar el mismo número de aviones que conectaban a la isla con Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Alemania.